Serotonina descubre como actua en tu día

Hola, hola

Hoy acompáñame a descubrir cómo la serotonina influye en tu estado de ánimo, creatividad y digestión, y por qué gran parte de ella se produce en tu intestino. Veremos qué nos dice la ciencia sobre esta molécula conocida como la hormona de la felicidad, y cómo puedes estimular su producción de forma natural. Un recorrido bioquímico para reconectar contigo desde adentro.

El día en que descubrí que una caminata al sol cambia mi energía por completo

Escribir no solo es una de mis pasiones, también es mi forma de ordenar pensamientos, vaciar la mente y reconectar conmigo. Cada vez que me siento a escribir un blog, algo dentro de mí se activa: me emociona poder compartir conocimiento, experiencias y reflexiones que quizás tú también necesites escuchar.

Hay días en que todo fluye, y el tema llega solo, pero hay otros en los que no. En los que me cuestiono todo, en los que las ideas no me convencen y la exigencia interna me paraliza.
Antes, eso me frustraba. Hoy lo reconozco como parte del proceso creativo. Y aprendí algo valioso: la creatividad no solo es mental… también es bioquímica.

Y cuando entendí eso, los rituales se volvieron parte esencial de mi día.

Uno de mis favoritos: salir de la oficina y dejar que el sol me toque el rostro. No solo porque es bonito, sino porque la luz solar activa la producción de serotonina en el lóbulo frontal, una región del cerebro fundamental para la toma de decisiones, la calma y el enfoque.

Pero no se trata solo de “tomar el sol”. Es observar. Respirar. Sentir. Notar si hace calor, si hay viento, si el cielo está despejado. Esa pausa me regresa al presente y, sin darme cuenta, todo se empieza a acomodar.

Después de eso, vuelvo, me preparo un té o un cafecito, algo rico pero que también me ayude a seguir generando serotonina de forma natural: arándanos, nueces, chocolate oscuro o un pudín de chía con frutos rojos.

¿Por qué? Porque estos alimentos están llenos de triptófano, un aminoácido clave en la síntesis de serotonina. A diferencia de un pastel ultraprocesado, que solo estimula una falsa felicidad momentánea.

Después de este ritual, las ideas vuelven. Algunas útiles, otras no tanto. Pero, justo como en redes sociales, hago un scroll mental, me detengo en lo que resuena y dejo pasar lo demás. Y es ahí donde ocurre la magia.

Mis ideas surgen cuando estoy más conectada conmigo. Cuando soy consciente de mis emociones. Feliz, triste, frustrada, emocionada. Cuando siento de todo.
Y esto me recuerda que, cuando practicaba ballet, mis maestros me decían que un bailarín baila mejor cuando está feliz o triste. Porque te conectas tanto con esa emoción… que la sientes en cada movimiento sobre el escenario.

Entonces: abraza tus emociones. Déjate llevar. Ahí, en ese silencio que sueles evitar… puede estar la clave.

Si esto resuena contigo, continúa leyendo. Vamos a conocer el impacto de la serotonina en tu cuerpo y tu mente, y cómo está profundamente relacionada con tu sistema nervioso, el eje intestino-cerebro y tu salud emocional.


¿Qué es la serotonina y por qué es tan especial?

La serotonina, también conocida como 5-hidroxitriptamina o 5-HT, es más que un simple “neurotransmisor de la felicidad”. Es una molécula versátil que actúa tanto en el cerebro como en el intestino, conectando mente, digestión y emociones de una manera profundamente bioquímica y mágica.

Aunque solemos asociarla con el estado de ánimo, la realidad es que el 90% de la serotonina se produce en el sistema digestivo, especialmente en unas células llamadas enterochromaffin, que habitan en la mucosa intestinal.
Solo una pequeña parte —alrededor del 2%— se fabrica en el cerebro. Aun así, ese pequeño porcentaje tiene un impacto enorme en cómo piensas, duermes, aprendes… y sientes.


La bioquímica detrás de su magia: ¿cómo se produce la serotonina?

Todo comienza con un aminoácido llamado triptófano, que obtenemos de ciertos alimentos. Este compuesto viaja por el cuerpo hasta que una enzima llamada triptófano hidroxilasa (TPH) lo transforma en 5-HTP, y luego en serotonina.

Existen dos versiones de esta enzima:

  • TPH1, que actúa principalmente en el intestino, la glándula pineal y otros órganos periféricos.
  • TPH2, que se encuentra en el tronco encefálico y participa en la síntesis cerebral de serotonina.

También se ha descubierto que células como los hepatocitos (en el hígado) y las células renales pueden sintetizar serotonina, reforzando su papel multifuncional en el cuerpo.


Neurotransmisor o hormona: la dualidad de la serotonina

En el cerebro, la serotonina actúa como neurotransmisor: regula el estado de ánimo, el sueño, la percepción del dolor y la ansiedad. Lo hace a través de receptores como el 5-HT1A, que promueve la calma y el afrontamiento del estrés, y el 5-HT2A, relacionado con la creatividad y la flexibilidad cognitiva.

En el resto del cuerpo, funciona más como una hormona reguladora: apoya la digestión (mejorando la motilidad intestinal), regula la circulación en el hígado y modula la función renal.
Es como una orquesta silenciosa que afina varias funciones sin que lo notes, pero que influye en todo.

En otras palabras: la serotonina es una molécula de adaptación. Nos ayuda a sentirnos seguros, a digerir la vida (literal y simbólicamente) y a volver a nuestro centro, incluso cuando el mundo exterior parece caótico.


Lo que comes y lo que piensas influye en tu serotonina

Aunque el triptófano es la materia prima para hacer serotonina, no todos los alimentos ricos en triptófano logran aumentar sus niveles en el cerebro, ya que compite con otros aminoácidos para cruzar la barrera hematoencefálica.

Por eso, más allá de solo comer triptófano, hay otros factores clave para potenciar su producción.

Cinco formas de cuidar tu serotonina (y tu bienestar)

  1. Exposición a la luz natural
    La luz brillante (natural o de lámparas terapéuticas) estimula zonas del cerebro donde se produce serotonina. Hay estudios que muestran niveles más altos en verano que en invierno, y mejoras de ánimo en mujeres al exponerse a luz intensa.
  2. Ejercicio físico (especialmente aeróbico)
    El movimiento regular incrementa los niveles de triptófano en el cerebro y activa las neuronas que liberan serotonina. ¡Moverse es medicina!
  3. Alimentación y microbiota intestinal
    • El triptófano purificado puede mejorar el estado de ánimo, pero no todos los alimentos proteicos funcionan igual.
    • Tu microbiota juega un papel clave: bacterias beneficiosas pueden estimular directamente la producción de serotonina intestinal al modular la enzima TPH1.
      ¿Cómo apoyarlas? Con fibra, prebióticos y probióticos.
  4. Emociones positivas y relaciones saludables
    Estados de felicidad se asocian con mayor producción de serotonina en regiones como la corteza cingulada anterior. Pensamientos amables y personas que te nutren emocionalmente… sí, también cuentan.
  5. Psicoterapia y bienestar mental
    Terapia, meditación o espacios de reflexión también han sido asociados con aumentos en la síntesis de serotonina. Trabajar tus emociones también puede cambiar tus moléculas.

 Un puente entre el cerebro, el intestino y tu bienestar

En el sistema nervioso central, la serotonina es un mensajero multifacético. Regula desde la conducta social y la paciencia, hasta la calidad del sueño, la alimentación, la atención y la respuesta frente al estrés.

También influye en la plasticidad neuronal —esa capacidad del cerebro para adaptarse y aprender—, y tiene una participación activa en procesos emocionales profundos, como la resiliencia, la ansiedad o la sensación de satisfacción. A través de sus receptores, esta molécula puede actuar rápido en momentos de necesidad, o de forma más pausada para promover estados duraderos de bienestar.

Y aunque existen pocas neuronas serotonérgicas, sus ramificaciones se extienden por casi todo el sistema nervioso. Es como si, con pocos hilos, tejiera una red que sostiene gran parte de nuestro equilibrio interno.


El sistema nervioso parasimpático y la serotonina: tu modo descanso y digestión

Aquí entra en juego un aliado clave: el sistema nervioso parasimpático, también llamado “modo descanso y digestión”.

Puedes leer más sobre el sistema nervioso en el blog de Explora la relación intestino-cerebro

La serotonina estimula este sistema de forma natural, actuando como un puente. Cuando sus niveles son adecuados, es más fácil salir del estado de alerta constante y activar ese “modo reparador” que tanto necesitamos.

Y como mencionamos antes, la mayor parte de la serotonina se produce en el intestino, lo que refuerza aún más esta conexión entre digestión, emociones y bienestar. En el sistema digestivo, regula funciones como la motilidad, la secreción y la comunicación con la microbiota intestinal. También modula la inflamación, la regeneración de tejidos y la respuesta inmunitaria.

🌿 En resumen…

La serotonina es un ejemplo perfecto de cómo tu estado emocional, tu alimentación y tu estilo de vida están profundamente entrelazados.

Es esa molécula que une lo que sientes, lo que piensas y cómo funciona tu digestión.
A través de ella, tu cuerpo te recuerda algo esencial: todo está conectado.


Cocktail de la semana:

Frappé de chocolate profundo (Tu dosis de calma en versión cremosa)

Ingredientes:

  • 1 taza de leche (si no tomas leche puede ser una opción vegetal: almendra, avena o coco)
  • 1 cda de cacao en polvo sin azúcar (de buena calidad, 100% puro)
  • 1/4 de tableta de chocolate oscuro 80% (derretido o en trozos pequeños)
  • 1 cdita de nibs de cacao (puedes tostar ligeramente si quieres un toque más intenso)
  • 1 cdita de extracto de vainilla natural
  • Hielos al gusto

Preparación:

  1. Coloca todos los ingredientes (excepto los nibs) en la licuadora.
  2. Licúa hasta obtener una mezcla cremosa y espesa tipo frappé.
  3. Sirve en un vaso bonito, agrega los nibs de cacao por encima como si fueran pequeñas semillas de intención.
  4. Inhala su aroma.
  5. Toma un sorbo con presencia.
  6. Sonríe (la serotonina ya está en camino).

¿Por qué este cóctel te ayuda a sentirte mejor?

Porque combina:

  • Triptófano + magnesio + polifenoles = felicidad desde dentro
  • Textura cremosa que calma el sistema nervioso
  • Ingredientes que nutren tu intestino (¡y por ende tu serotonina periférica!)
  • Una experiencia sensorial que reconecta con el cuerpo y el momento presente

Ideal para:

  • Las tardes en que te abruma el pensamiento
  • Esos días en que necesitas una pausa nutritiva pero también emocional
  • O como parte de tu ritual de autocuidado después de leer tu artículo favorito (ejemplo… el de esta semana)

En Rutas Alternas, queremos que tengas información confiable y útil. Por eso, revisamos cada fuente con cuidado para asegurarnos de que sea precisa y respaldada por la ciencia.

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Jessica M. Yano, Kristie Yu, Gregory P. Donaldson, Gauri G. Shastri, Phoebe Ann, Liang Ma, Cathryn R. Nagler, Rustem F. Ismagilov, Sarkis K. Mazmanian, Elaine Y. Hsiao, Indigenous Bacteria from the Gut Microbiota Regulate Host Serotonin Biosynthesis, Cell, Volume 161, Issue 2, 2015, Pages 264-276, ISSN 0092-8674, https://doi.org/10.1016/j.cell.2015.02.047 .

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